De Ponte a Ponte polo Río Sarela (“De Puente a Puente por el Río Sarela”)
Si eres de los que viajan siempre con sus zapatillas por si la ocasión lo merece, entonces tienes otro motivo para venir …..
Santiago está rodeada de parques y jardines, pero si te asomas a la ventana de su entorno, descubrirás paisajes insospechados escondidos entre los ríos que la recorren.
Déjate transportar con el run-run constante del río a una calma y sosiego propios de nuestro rural más profundo a sólo unos minutos del bullicioso centro.
La ruta que te proponemos hoy comienza en el parque de Galeras, muy próximo a la Catedral; desde el Obradoiro, debes bajar la emblemática rúa das Hortas y enlazar a través del parque con la Iglesia del Carmen;
Después de encontrate la pintoresca casa de los gatos, con los símbolos de la estrella del camino...cruzando el primer puente entramos en la senda del río Sarela, que marca el inicio del camino a Fisterra.
A lo largo de 3Km de bosque fluvial, descubrirás que el agua es tu compañera de ruta… déjate llevar por tus sentidos y transpórtate a una época en la que la fuerza del agua dominaba la naturaleza.
las antiguas curtidorías que caracterizaban la actividad de la zona en el siglo XIX, se han convertido en preciosas viviendas de piedra…
Pronto llegarás al cruce con el bosque de San Lorenzo en la zona sur de la Alameda. El camino es sencillo y está señalizado, puedes seguir las señales de la senda verde o las más tradicionales amarillas del camino de Santiago....
Al lado de la pequeña iglesia del Carmen, al inicio de la ruta, debes cruzar el puente y continuar siempre por el margen derecho del río, siguiendo los puentes de madera.
Cuando llegues al primer cruce de caminos tienes tres opciones:
a) continuar recto por el camino de Fisterra, tu tiempo y energía delimitan la distancia, puedes continuar hasta Roxos (8km) o Negreira (22km) y tomar un autobús para volver. La frecuencia horaria es bastante amplia.
b) cruzar el puente, continuar por detrás del bosque, seguir el margen del río y de las antiguas curtidorías hasta el final de la ruta
c) girar a la izquierda por la empinada cuesta y estarás de nuevo en la ciudad, en el parque de la alameda para finalizar allí tu caminata y …“vuelta a casa”
¡Déjate sorprender por una ciudad llena de pulmones en los que oxigenarte caminando tranquilamente o corriendo a tu ritmo!
De todos es conocido que tenemos que tomar perspectiva para ver mejor… y aquí nuestra ciudad no iba a ser una excepción.
Santiago tiene muchos puntos estratégicos para descubrir sus encantos con otro enfoque y conocerlo desde cierta distancia…
Por proximidad a nuestros establecimientos te vamos a hablar de los siguientes:
En la Alameda, podemos destacar un punto de parada obligada, casi a la entrada, caminando por el Paseo de los Leones; ahí te encontrarás con una de las estampas más retratadas de la fachada de la Catedral, emergiendo entre los tejados y encuadrada por la vegetación del propio parque…tendrás que parar sí o sí y hacerte la “foto-postal”. Continuando el paseo, llegamos propiamente al Mirador sobre el Campus Sur… Desde lo alto de la escalinata de piedra, estamos en condiciones de disfrutar del perfecto diseño de esta ciudad-jardín a principios del siglo XX. La cuidada arquitectura de los Colegios Universitarios se armoniza perfectamente con la riqueza botánica del entorno, regalándonos una panorámica irresistible, y más si son esos atardeceres de verano, donde el cielo nos regala toda su gama cromática…
A sólo dos minutos de nuestros establecimientos, tenemos el Parque de San Domingos de Bonaval, “ese gran olvidado por los visitantes” pero que tiene unas vistas muy singulares de los tejados de la zona vieja, que se van ampliando a medida que subimos por su diseño nada convencional. Desde aquí, comprobarás que la apretujada zona histórica vive ajena a tu mirada, concentrada en su cotidianeidad.
Belvís, nos ofrece distintos puntos de mira: desde la parte baja del parque verás que todo lo domina el Seminario Menor que se muestra imponente. Si subes a la zona alta asoman las torres de la catedral por encima de todo. Si continuas el camino hacia el sur tendrás una perspectiva de la zona nueva de la ciudad, concibiendo así el tamaño de esta pequeña urbe.
Desde hace años las cubiertas de la Catedral y recientemente la Torre de la Carraca, se han transformado en miradores de altura, en sentido literal y figurado… aquí te elevarás sobre la propia Praza do Obradoiro y comprenderás desde arriba la historia de la vida que nació al abrigo del templo…
Así que recuerda también en tu día a día situarte en una “atalaya” de silencio, y poner tu mirada en lo que es importante.
Hoy nos vamos a acercar a la Catedral de Santiago, obviando todo su valor artístico y patrimonial y observándola desde un punto de vista más íntimo.
Los que vivimos en Santiago desde siempre, recordamos la Catedral como un elemento de la ciudad ligado a nuestro día a día…Hace 30 años, las cuatro puertas de entrada estaban abiertas, y es curioso cómo muchos jóvenes, y no tanto, atravesaban por su interior cuando la lluvia y el viento arreciaban o simplemente para atajar un poco el camino… en función de la religiosidad, cada uno podía aprovechar el transcurso para rezar un Padrenuestro, contemplar motivos arquitectónicos o simplemente fijarse en los fieles perennes arrodillados ante el Altar Mayor; la Catedral representaba refugio…
En otras ocasiones los estudiantes acudían con ansia a encender una vela a San Judas Tadeo, “abogado de los imposibles”, o a dejar un papelito con la asignatura encomendada ante el Jesús del Huerto, en la Corticela; entre una mezcla de súplica y remordimiento por el deber no siempre cumplido, se hacían promesas de mejora para la siguiente cruzada… la Catedral representaba confianza…
El Santo de los Croques, en el Pórtico de la Gloria, era muy visitado…las madres llevaban a los niños a “dar el croque” (chocar su cabeza con la representación del Maestro Mateo) para que la sabiduría fluyera de la piedra labrada, a sus pequeñas cabezas…la Catedral representaba la esperanza…
Visitar la zona del sepulcro del Apóstol era sin duda de los momentos más especiales: una mezcla de misticismo, silencio y solemnidad que uno interiorizaba al ir bajando esas escaleras de mármol , gastadas y pulidas por el tránsito durante siglos, acompañados de una luz tenue y en ciertos momentos hasta lúgubre, sobrecogía el alma incluso de los ateos… El abrazo al Santo suponía, en cambio, subir hacia un áurea de esplendor y oro, que reconfortaba al ver la nave central desde el mismo enfoque del Apóstol…la Catedral representaba la fortaleza…
Cuando el Camino de Santiago empezó a revalorizarse y empezaron a llegar multitud de peregrinos, fue necesario empezar a organizar los espacios… el deterioro acumulado fue acelerándose y se ideó un ambicioso proyecto de conservación y mantenimiento que aún continúa; pero con este Año Jubilar no sólo se ha abierto la Puerta Santa, si no que se nos ha abierto una Catedral que ha recuperado todo su esplendor, el altar Mayor reluce ¡como nunca!, el oro y la plata resplandecen y deslumbran a partes iguales, las pinturas recuperadas de las bóvedas y columnas nos dejan boquiabiertos…, la cuidada iluminación de las naves laterales resalta su sobriedad románica… la majestuosidad de la obra (que siempre estuvo ahí) sobrecoge… la Catedral es ahora , unido a todo lo anterior, PLENITUD
Si en esta ocasión sólo puedes estar un día en la ciudad, te vamos a hacer una ruta para que tú mismo seas consciente de que tienes que volver… descubrirás que Santiago es un ¡gran iceberg!
El punto de partida por supuesto será
La Catedral; hay que visitarla por fuera y por dentro, esto implica rodearla y ver sus cuatro fachadas con las cuatro plazas que la rodean:
1 Plaza de la Quintana, como es Año Jubilar está abierta la Puerta del Perdón o Puerta Santa, lo ideal sería cruzarla para que se nos perdonen todos los pecados… pero es cierto que a veces se forman colas muy largas, y dado que vamos muy justos de tiempo, quizás no es buena idea para esta ocasión... En esta plaza además destaca La torre del Reloj. Enfrente está el Monasterio de San Pelayo, donde viven las monjas de clausura, que elaboran dulces y tartas de Santiago muy recomendables… A la izquierda la Casa de la Parra, y a la derecha la fachada aporticada de la Casa de la Conga o los Canónigos. Bajando la escalinata llegamos a
2 Plaza de Platerías, encuadrada por el Museo de las Peregrinaciones a la izquierda, tiendas de plateros a la derecha, la Puerta Sur de la Catedral, por donde se entra realmente a su interior y enfrente la Casa do Cabildo, una preciosa fachada de piedra para una casa que es extremadamente estrecha y se aprovecha actualmente para exposiciones.
Entrar a la Catedral es requisito obligatorio, (pero no se permite acceder durante la Misa del Peregrino, todos los días a las 12.00, salvo para asistir al culto) La visita es gratuita. Se puede bajar al sepulcro del Apóstol, y salvo restricciones Covid, abrazar la imagen sobre el Altar Mayor. El Pórtico de la Gloria, en el interior de la Catedral, sólo se puede visitar con entrada ( lo ideal es comprarla con antelación por internet, ya que en épocas de bastante afluencia no habrá disponibilidad para el mismo día)
La salida la vamos a hacer hacia la
3 Plaza de Azabachería, fachada norte de la Catedral. Enfrente se extiende el Monasterio de San Martín Pinario, Hospedería de peregrinos, sede del Seminario Mayor, y de algunas disciplinas universitarias.
De aquí bajaremos a través del arco hacia la
4 Plaza del Obradoiro, punto neurálgico de la ciudad. La impresionante fachada barroca domina la plaza… enfrente la sede del Ayuntamiento, en el Pazo de Raxoi. A la izquierda el Hostal de los Reyes Católicos, Parador Nacional, y a la derecha el Pazo de Fonseca, rectorado de la Universidad; es por este lateral donde iniciaremos el recorrido de las Rúas:
Franco y Raíña, son dos callejuelas repletas de bares y restaurantes, las calles más orientadas al turismo con una variada oferta para todos los gustos y bolsillos. Salvo que decidais tomar algo aquí, no son imprescindibles.
Rúa do Vilar y Rúa Nova, son las calles con soportales que nos dejan pasear tranquilamente los días de lluvia... son las más antiguas de la ciudad y donde se situaban los comercios más emblemáticos (aún nos queda alguno histórico, como la sombrerería…)En la rúa Nova, podrás encontrar comercios singulares donde comprar ropa sostenible, música, objetos artesanales…date un tiempo para conocerlos.
Estas Rúas finalizan en la Porta Faxeira donde accedemos a la Alameda, el parque de Santiago por excelencia… aquí es fundamental la vista que tenemos del Obradoiro , desde el Paseo de la Herradura, según entramos hacia la derecha…
Como ya debe ser hora de comer… es una buena opción subir hacia el Mercado, podemos aprovechar para pasar por la Praza de Mazarelos, donde se conserva el único arco que era una de las puertas de entrada al interior de la ciudad amurallada.
Los puestos de venta de la Plaza de Abastos cierran entorno a las dos, si no queréis comprar nada , es buena hora para ver un poco su estructura y aprovechar la oferta gastronómica de los distintos locales .
Después de la pausa subiremos hacia la plaza de Cervantes y recorreremos las callejuelas que la rodean, pasando por la rúa da Troia, donde está la famosa Casa da Troia, (de la novela de Pérez Lugin del mismo nombre) para llegar a la Fachada de la Iglesia de San Martiño Pinario, cerrando así el círculo de visita..
En todo el recorrido vamos a pasar por distintas plazuelas casi siempre entorno a una fuente central, que nos encandilarán, como la Praza de Fonseca, Praza do Toural, y muchas Iglesias con grandes tesoros…
Acabarás exhausto pero feliz… y reservando en tu calendario una fecha para volver… ¡eso seguro!
Estrenamos año, y si bien siempre son una incógnita acerca de qué nos depararán, este año se acentúa la incertidumbre...
Tras un 2020 complicado, sin entrar en detalles, toca renacer, reinventarnos…
Se especula mucho acerca de si la sociedad va a experimentar muchos cambios. Las tendencias que apuntan a nuevos hábitos en el consumo son ya un hecho tangible; la llamada responsabilidad social lidera nuestro comportamiento con los vecinos y en ciudades como Santiago, se ha traducido en la época navideña en un acercamiento al pequeño comercio, en volver a comprar al barrio, para ayudar a engrasar la maquinaria del día a día…
Las crisis, económicas o no, son momentos de cambios, y no necesariamente malos…las cuestiones de si cambiará el modo de viajar es otra de las grandes incógnitas,
¿se buscarán más parajes naturales en detrimento de grandes urbes? ,
¿destinos poco o menos masificados? Y
¿experiencias para grupos reducidos? …
el slow-travel se empieza a imponer como filosofía de viaje…
Ya se verá... lo que sí es cierto es que la ilusión, la alegría y la sorpresa de las escapadas nos volverán a llenar…
En cuanto las aguas terminen de calmarse, llega el momento de aventurarse.....¿no es una de las actividades qué más echáis en falta...?
... estrenar camas de hotel perfectamente planchadas, desayunar a mesa puesta con total relax y después salir a descubrir el destino, nuevo o no, que siempre nos sorprende de algún modo...
Santiago estrena Año Santo, y la devoción al Apóstol, que se ha mantenido viva a través de los siglos y los países, volverá a recorrer el Camino, llenando los corazones de esperanza y gratitud por la vida en el sentido más profundo de la palabra…
…que así sea…
… y de pronto estamos en Navidad…
En este año tan extraño y complicado queremos compartir con todos vosotros la fotografía que nos regaló nuestra querida Lila #johannelilalarsen….
Creemos que éste es un buen propósito para el año que viene, es TU VIAJE, ¡súbete al carrusel! aprovéchalo y disfruta… a tu ritmo… todos deseamos que el mundo vuelva a girar…
… mucho ánimo en este viaje de la vida …“ENJOY THE RIDE”
Atalaia y Deniké reabrieron sus puertas para ti y para vosotros. Para ti, vecino, que te echábamos de menos; para ti, tienda de enfrente, de al lado y de más lejos. Y para vosotros, peregrinos, turistas, habituales de la casa. En ambos locales, la seguridad e información son las bases de la reapertura. Atalaia promueve el distanciamiento en las zonas comunes, el uso de mascarillas que nadie olvida y las normas de higiene. Y Deniké, tan espacioso, se presta para sentirse seguro. Además, desde muy pronto, damos un paso informativo, y se encontrará toda nuestra información en código QR. Queremos modernizarnos y que os sintáis cómodos. Por eso Deniké tiene una novedad muy esperada: el ascensor está operativo. Por supuesto, el servicio es lo esencial, pero la estructura de espejos es muy atrayente. Reconocemos que la accesibilidad, seguridad y velocidad son requisitos cumplidos en la mejora de la instalación. Por otro lado, no dejaremos de admirar y utilizar las hermosísimas escaleras de Deniké.
Para vivir un buen verano, os recibiremos con alegría: a la mayoría, este año, españoles y valientes, a la minoría, los bienvenidos extranjeros. En esta campaña veraniega tan diferente, deseamos que en nuestras dos casas vuelva el ambiente de peregrinaje y “turisteo” que nos entusiasma y enriquece. Con prudencia y seguridad deseamos devolver la ilusión y sintáis que pernoctáis seguros en esta normalidad. La apertura de los edificios emblemáticos, las visitas guiadas, los conciertos en vivo, la venta local… nuestra ciudad trabaja a ritmo lento, en horarios reducidos y ya sin cita previa; sin saturaciones y con mucha conciencia. Las fiestas del Apóstol y San Roque no estuvieron masificadas; pero los santiagueses nos emocionamos con la ilusión de los fuegos, gaiteros, rosquillas, eventos… hubo sitio para todos, distancia entre todos. Seguro, disfrutaréis de nuestra ciudad y de Galicia.
Os recibimos!
Las Navidades son familia, luces, regalos, fiestas, azúcar, empacho, música... Los belenes son parte valiosa de las tradiciones navideñas; los que montamos en casa y los públicos; o particulares que nos invitan a conocerlos; todos son meritorios de valor. Nuestra ciudad es pequeña, pero con muchos monumentos religiosos y pasión popular por éstas construcciones; al tener Santiago, unos belenes espectaculares, con historia y arte, cariño y esfuerzo, os queremos tentar a que mayores y pequeños, religiosos o no, participéis de una actividad seguro entretenida.
El Belén de San Fiz se encuentra justo en la Plaza de Abastos; es de los más tradicionales, y el vecino José Antonio, lo monta con pasión año tras año; las figuras son antiquísimas y enormes: algunas de una cuarta! Las luces, el movimiento, el sonido y el caudal del río… no os dejarán indiferente sino admirados.
Luego os invitamos a que vayáis a la Catedral; como un peregrino que hace EL Camino con sus particulares razones, debes entrar y admirar el belén más “religioso”. Por supuesto, las escenas que reproduce son bíblicas; pero siendo católico o no, la visita es recomendable y aseguramos que satisfactoria.
Los belenes, se hacen más “ecologistas” y queremos, también, reseñar el nacimiento en homenaje a las artes (ambientado en la Catedral) que elaboró el CEIP Igrexa-Candeán ; por el cual recibió un meritorio tercer premio en la convocatoria anual gallega de belenes que lleva a cabo AFundación.
En el corazón de nuestro barrio, nuestros vecinos (jóvenes y mayores), por primera vez, llevan tres meses entretenidos en un belén “sostenible”; todo el material que utilizan es reciclable y además decidieron ambientarlo en una aldea gallega; con arbustos y una cascada; y si vas al mercado de abastos, reconocerás productos en el belén! Así pues, no debes pasar por la plaza de Recantos y no entrar en la iglesia de San Miguel. Seguro que visitarás el el Monasterio de San Martín Pinario (a unos pasos de Deniké): te invitamos a participar en el “Belén Solidario” expuesto en San Martín Pinario; nos enorgullece esta novedosa iniciativa en la que se recogen alimentos para la Cocina Económica de Santiago.
Y, por último, pero no menos importante, te proponemos un pequeñísimo desplazamiento al barrio en donde nació nuestra reconocida y admirada Rosalía de Castro: Conxo. El belén más popular y familiar de Santiago recibe cada vez más visitas en Navidad. Una familia del barrio sigue generacionalmente recogiendo y montando el belén con más bombillas de la ciudad. Sus figuras con movimiento y la envergadura del mismo, os tendrán admirados durante, por lo menos, un par de horas.
Dicen que Santiago es la ciudad de los peregrinos, una ciudad para ser vista y disfrutar de sus grandes e impresionantes monumentos. Nosotros creemos que es mucho más.
Nuestra Compostela es una ciudad para ser vivida, para disfrutar de sus pequeños y fantásticos secretos, para disfrutar de su gente, de su ambiente y de su único modo de vida.
Santiago te permite precisamente relajarte, cambiar de ambiente y conocer su historia sin estresarte.
Ven con nosotros a vivir una experiencia única. Imagina entrar a nuestro hotel Atalaia y encontrarte con una decoración moderna y cálida, con materiales naturales y de la mejor calidad. Donde no escondemos nada de la historia del magnífico edificio en el que dejamos sus antiguas paredes de piedra a la vista de todos.
Emplazados en la parte alta del casco histórico (donde se ubicaba la atalaya o torre de vigilancia de la antigua muralla de Santiago), este barrio se encuentra inmerso en la vida cotidiana y pausada de sus habitantes, en la que uno se siente integrado desde el mismo instante en que pisa las piedras de la calle.
Solo piensa en entrar en tu habitación con todo preparado para tener una experiencia inolvidable mientras sabes que la ciudad te espera.
La privilegiada situación en la que nos encontramos en la ciudad nos convierte en un fantástico lugar para partir y experimentar sensaciones.
Justo en la entrada al casco histórico, nada más salir, te encontraras con la ciudad de Santiago en su estado más puro, y recorriendo la vía de Algalia te toparás con fantásticas sorpresas.
Después de disfrutar de nuestro desayuno de mercado, no tienes más de cinco minutos para comprobar por ti mismo el sabor de nuestra tierra, quesos, embutidos, productos artesanales o el propio marisco gallego, rodeado de sus mejores restaurantes son sin duda otra parada obligada.
Desviándonos a la derecha por la calle de Algalia llegamos a la impresionante Iglesia de San Martiño Pinario, integrada en el monasterio del mismo nombre. Si optamos por seguir hasta Cervantes, tenemos tres opciones: a la derecha, directos a la Catedral siguiendo los últimos pasos del Camino de Santiago, y aprovechando la perspectiva única que obtenemos desde sus tejados, acercarnos al mercado, o continuar de compras por el Preguntoiro.
En el número 40 de la Algalia de Arriba se esconde Flora Infraganti, una boutique de moda y complementos que ocupa un coqueto y encantador local del casco antiguo de la ciudad. Dentro descubrimos firmas nacionales y artesanía local donde destacan el uso de materiales ricos, estampaciones únicas, detalles peculiares, texturas y colores vivos, intensos y vibrantes. El empleo de materiales naturales y técnicas artesanales, las creaciones especiales e inusuales, aportan un gran valor añadido a cada prenda y accesorio.
Flora Infraganti es toda una apuesta por la belleza y la originalidad, aunando la comodidad y la versatilidad con el encanto de lo especial y la buena factura. Todo un nuevo descubrimiento en este histórico barrio.
La terraza interior de la cafetería Recantos, o la bella plaza en la que se ubica, son un punto de encuentro de este barrio alto de la ciudad. Solo debes imaginarte sentado, estar rodeado de un fantástico olor a café en un local situado en pleno casco histórico. Saberte rodeado de edificios con siglos de historia mientras tú, simplemente, te sientas y disfrutas. Disfrutas del ambiente bohemio del local, rodeado de sus vecinos y así poder disfrutar y relajarte después de un día de compras y vivencias.
Finalizar la aventura que supone el Camino de Santiago es un cúmulo de emociones que toda persona espera recordar a lo largo de su vida.
Con la compostela ya en manos del peregrino y con grandes recuerdos y experiencias que contar al final de esta etapa, toca disfrutar de la ciudad y descubrir sus pequeños secretos.
En Atalaia Hoteles queremos empezar nuestra actividad en el blog con una publicación que tiene especial significado, no sólo para nosotros sino también para cualquier persona que se mueva por emociones, e identifique el valor sentimental de las experiencias cotidianas.
Descubriendo Santiago, en plena Rúa Nova nos encontramos con una tienda que, ya por su apariencia atrae e invita a conocer todo lo que esconde en su interior. Juan Carlos Zamora Tamayo, más conocido como Zamo Tamay, es la persona que se encuentra al frente de este proyecto. No se trata de una tienda más de souvenirs, sino de un lugar donde las historias y sentimientos salen a flote y consiguen transformarse en recuerdos (bisutería, joyas, grabados, dibujos…) que permiten guardar para siempre la huella de un momento simbólico.
Una aventura que contar, todo lo que necesita Zamo Tamay para personalizar regalos con gran valor sentimental, garantizando la emoción del destinatario gracias a la fusión entre creatividad y poesía. Sus obras son cada vez más conocidas y cada vez adquieren una mayor difusión gracias a la calidad de sus trabajos y a su forma de hacer especial todo lo que toca.
La historia del camino, una experiencia única grabada de por vida en la memoria del caminante, puede completarse con detalles únicos y personalizados, es aquí donde entra en juego el magnífico trabajo de Zamo Tamay que, sin duda, no dejará indiferente a nadie logrando que te enamores no sólo de su trabajo sino también de su persona.
En Atalaia Hoteles, nuestra mayor gratificación es la satisfacción de nuestros huéspedes por el servicio ofrecido, nos gusta ser parte activa en su experiencia, conocer su historia y forma parte de ella. Son muchos los huéspedes que deciden compartir sus vivencias más personales con nosotros y es en estos casos más particulares cuando nos proponemos crear algo único para aquellos clientes más especiales.
Sin duda, una de las historias que más nos ha llegado al corazón es la historia de Sara y Mattia, una joven pareja italiana que decidió hacer el camino de Santiago en el año 2017, eligiendo Atalaia B&B como lugar de descanso durante su estancia. Hasta aquí, una historia como muchas otras pero, ¿qué tiene esta en particular para que dejara una huella tan importante en nuestros corazones?
Nada hacía sospechar a Sara del momento tan especial que estaba a punto de vivir cuando conociera de cerca la catedral de Santiago…Mattia decidió, en plena plaza del Obradoiro arrodillarse frente a su pareja y allí, ante la mirada atónita de los más curiosos, le pidió matrimonio. La alegría y entusiasmo por completar el camino nunca pudo tener un final más bonito.
La pareja, que desde un primer momento conectó enormemente con todas las personas con las que trataba en nuestro hotel se convirtió en un ejemplo de pareja modelo, permitiéndonos formar parte de una historia única que iba a quedar en nuestra memoria para siempre.
El contacto siguió vivo y nada nos hizo más feliz que conocer que, justo un año después, volverían a Santiago pero esta vez junto con sus familiares para celebrar el enlace, volviendo a contar con nosotros. Desde Atalaia Hoteles queríamos, de alguna forma, recompensar esta confianza, así como el cariño recibido por Sara y Mattia en todo momento, es aquí cuando entra en escena de nuevo la figura de Zamo Tamay.
Una breve reunión donde dimos a conocer la historia de amor, suficiente para que el artista creara un regalo que consiguiera emocionar a sus destinatarios. Un detalle muy personal del cual hoy podemos mostrar parte, por un lado, para dar a conocer el gran talento de Zamo y, por otro, para mostrar lo bonito de plasmar las emociones mediante papel y tinta.
“Y al final del Camino
el amor de rodillas
se entrega en Compostela.
Retornaréis por siempre
al abrazo elegido
de esta Galicia meiga
que ha unido vuestros pasos
de Italia hasta Santiago,
en un sentir de vida
vuelto amor peregrino”.
Pura emoción convertida en poesía, en talento.
Desde Atalaia Hoteles queremos agradecer por un lado, a Sara y Mattia por la confianza depositada en nosotros y por dejarnos formar parte de su historia de amor y, por otro, a Zamo Tamay, por su trabajo, cariño y por dotar a Santiago con tanto talento y creatividad.
GRACIAS